Instalaciones para el criadero de conejos

Es muy importante para la producción cunícola contar con las instalaciones adecuadas. Teniendo en cuenta la cantidad de conejos que queramos criar, el clima en donde desarrollemos la actividad y los medios con los que contemos al momento de comenzar.

Instalaciones para criaderos de conejos


Indice de contenidos:

Alojamiento adecuado de la granja de conejos




La importancia de adecuados alojamientos para los conejos durante las diversas fases de su desarrollo es definitoria del rendimiento que la explotación cunícola tendrá, ya sea con el destino a la faena o como reproductores. Debe cumplir una serie de condiciones indispensables de higiene, comodidad, practicidad y cuidado de la salud de los animales.

Existen diversas clases de jaulas e instalaciones complementarias para la cría de conejos. Aquí describiremos algunas de ellas, y nos detendremos en las más utilizadas y convenientes para un rendimiento óptimo.

Detallaremos una serie de condiciones básicas que deberán contemplar las instalaciones:
  • Emplazamiento, iluminación y orientación apropiados.
  • Capacidad de control de las condiciones ambientales.
  • Construcción adaptada al clima de la zona.
  • Facilidad de acceso a las fuentes de agua potable, de mano de obra y otros suministros indispensables para la explotación.
  • Sistema eficaz de eliminación de las aguas residuales.
  • Aislamiento que garantice la tranquilidad del conejar.

El establecimiento productivo puede emplazarse al aire libre, es decir, bajo tinglados ligeros y sin paredes, o bien, en recintos cerrados en donde puedan controlarse las variables que determinan la vida y salud del conejo. El primer caso se aplica a zonas templadas, sin grandes variaciones de temperatura o cambios climáticos perjudiciales. El segundo es el más aconsejable; aunque resulte un tanto más costoso en el momento de la inversión, permite a independencia de las condiciones externas.

Orientación del criadero para conejos


Este aspecto es importante para un emplazamiento conveniente del conejar. Son varios los aspectos a que han de tomarse en cuenta a la hora de elegir el terreno y el sitio donde ubicar el establecimiento:

  • Calidad e inclinación del predio.
  • Dirección de los vientos dominantes.
  • Posición promedio del sol.

Sitios altos, donde las lluvias abundantes no puedan causar inundaciones. Protegidos de factores tales como la humedad, el calor o fríos excesivos y corrientes de aire son los ideales para edificar el galpón donde se criarán los conejos.

En zonas frías, con vientos dominantes norte-sur, los tinglados se orientarán en esa dirección, tratando de que los rayos del sol se proyecten por las paredes laterales a lo largo de todo el día, lo cual mantendrá el ambiente interno cálido y confortable.

En cambio, cuando las temperaturas exteriores son altas, el galpón deberá ubicarse de tal forma que su eje esté en la dirección del sol, y disponer una barrera de árboles para detener a los vientos.

Las ventanas no deben enfrentarse a la dirección de los vientos dominantes, a fin de evitar los cambios bruscos de temperatura y humedad dentro del establecimiento.

Control del ambiente en las jaulas para conejos


Control ambiental de la granja de conejos

Es fundamental mantener el alojamiento libre de humedad excesiva, porque ésta produce la aparición de ciertas enfermedades del conejo como la coccidiosis y los hongos.  Para lograr este objetivo, los galpones deben edificarse en terrenos bien drenados, con un buen hormigonado en el piso y un cierto declive que favorezca el escurrimiento de las aguas.



También habrá de controlarse la ventilación, eliminando vapores de amoníaco provocados por los excrementos  y orines, y la humedad ambiental. Esto se lleva a cabo mediante ventiladores o extractores que, además, colaboran con la regulación de la temperatura. También suele ser conveniente colocar una línea de árboles de hoja caduca frente al edificio.

El frío afecta negativamente a los conejos, por lo que cuando es extremo, debe considerarse la necesidad de dotar a las instalaciones de calefactores para moderar el clima.

El sol, cayendo en forma directa sobre los animales, no es conveniente, por lo que los árboles en el exterior o mediasombras se imponen para atenuar los rayos.



Por último, el local debe disponer de muros o cortinas, barreras que eviten o moderen las corrientes de aire.

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