El conejo
Este animal es un mamífero perteneciente al orden zoológico de los Lagomorfos, cuya denominacón científica es "Oryctolagus Cuniculus", de la familia de los lepóridos.
Él es el conejo doméstico que se conoce en nuestras latitudes, y procede de Europa y el norte de África. Desciende de la variedad salvaje que los romanos comenzaron a criar hace varios miles de años, resultando hoy en un animal dócil, limpio e inteligente, aprovechable desde distintas perspectivas a nivel comercial (Carne, Piel, Mascota, etc.).
El tamaño promedio oscila entre los 40 y 50 centímetros, desde la nariz hasta la inserción de la pequeña cola. Podemos distinguir claramente las siguientes partes: cabeza, tronco, dos pares de extremidades -anteriores y posteriores- y la cola.
Una característica distintiva de este animal son los grandes pabellones auriculares, generalmente erguidos sobre una cabeza redondeada, provista de ojos, hocico y nariz, boca con dos labios -el de arriba, partido a la mitad- y grandes incisivos.
El tronco, donde se insertan las extremidades -las posteriores mas largas y resistentes que las anteriores- es también redondeado y contiene todas las vísceras comunes a los mamíferos: corazón, pulmones, aparato digestivo, hígado y genitales, protegidos por una importante masa ósea y muscular.
Estos animales son muy prolíficos: tienen celo frecuente y la gestación breve, por lo que la producción es constante. La cría del conejo se denomina gazapo y nace ciego y sin pelo, por lo que depende totalmente de la madre en sus primeros días.